El Instituto «Padre Luis Coloma«
Nuestro Instituto, el actual I.E.S. «Padre Luis Coloma» de Jerez de la Frontera, conocido en Jerez como «El Coloma» fue fundado en 1838 como Colegio de Humanidades. En 1842 se convirtió en Instituto Local y en 1853 fue Instituto Provincial.
Por lo tanto, es uno de los institutos españoles que puso en marcha la ley Pidal de 1845 y más tarde la ley Moyano en 1850.
Desde su creación hasta nuestros días ha ocupado tres edificios diferentes: el primero en la Plaza del Mercado (actual Museo Arqueológico), el segundo en la Alameda Cristina, el tercero en su actual emplazamiento en la Avenida Álvaro Domecq.
El Instituto ha sido el germen de donde han nacido todos los Institutos de la provincia de Cádiz y muchas de las instituciones culturales de la ciudad de Jerez de la Frontera.
Los profesores del siglo XIX, convencidos de que todo puede demostrarse, se empeñaron en la formación de colecciones en todas las asignaturas:
- Literatura, Latín, Griego: la Biblioteca y el teatro.
- Ciencias Naturales: el Museo de Historia Natural y las visitas a la naturaleza, primeras salidas del aula.
- Física : el Gabinete de Física y la búsqueda del progreso en plena era industrial. Albergó también el primer observatorio meteorológico de Jerez.
- Química: el Laboratorio de Química especialmente dotado de materiales enológicos.
- Historia: Un Museo de arte (colección del Prado), la colección arqueológica y numismática., los primeros materiales audiovisuales.
- Geografía : Colecciones de mapas, esferas armilares, globos y atlas
- Gimnástica: aparatos de todo tipo.
- Música: instrumentos, laúdes, guitarras, piano
- Dibujo: vaciados de esculturas clásicas, grabados de la calcografía nacional, láminas, grabados, etc.
- Religión: Biblias y catecismos.
En realidad, estos profesores lo que hacían era desarrollar el Reglamento emanado de la Ley Moyano, que se publicó en el 22 de mayo 1859 y que, cuando se refiere a los materiales que ha de tener un Instituto, dice así:
«Título III, Capítulo III sobre los medios de instrucción
Artículo 118. Habrá además:
- Una colección de sólidos y los instrumentos necesarios para la enseñanza elemental de la topografía.
- Los globos, mapas y demás objetos para el conocimiento de la Geografía.
- Los cuadros sinópticos que se requieran para el estudio de la Historia.
- Un gabinete de Física y un laboratorio químico con los aparatos e instrumentos indispensables para dar con fruto esta enseñanza.
- Una colección clasificada de mineralogía.
- Otra de zoología en la que existan las principales especies; y cuando no, láminas que las representen.
- Un jardín botánico y un herbario dispuesto metódicamente.
- Los medios materiales que pidan los estudios de aplicación que se den en el establecimiento.
Artículo 119. La dirección general de instrucción pública formará catálogo de los objetos propio para la enseñanza de cada una de las asignaturas indicadas en el artículo anterior, a fin de que los directores se ajusten a ellos en las adquisiciones que se hagan.
Artículo 120. Los directores cuidarán de que en los gabinetes de Historia Natural se vayan formando colecciones tan completas como sea posible de los productos de la provincia.
Artículo 122. Cada catedrático tendrá a su cuidado la conservación de los medios materiales que haya en el Instituto para el desempeño de su asignatura.
Todo esto dio lugar a los gabinetes científicos de Física y Química y de Historia Natural, además de la Biblioteca, el Museo de Arte, las colecciones arqueológicas y numismáticas, los mapas, las esferas armilares, los aparatos del Gimnasio, las esculturas para el Dibujo…
Consecuencia de todo ello es el Museo que el Instituto «Padre Luis Coloma» ha conseguido presentar a la ciudad de Jerez en el curso 2007 – 2008.
En 1990 se construyó, prolongando una parte del ala norte del Instituto un edificio que alberga en su parte alta el actual Museo y en la parte baja la Biblioteca.
Pocos centros de enseñanza españoles poseen una colección semejante. De ahí que su excepcional presencia le dé al Instituto y a Jerez la oportunidad de lograr un museo de la Ciencia para Jerez, pues en Andalucía Occidental no existe ninguna colección de este tipo.
Está instalado en un salón de grandes dimensiones. Tiene alrededor doce vitrinas que contienen un magnífico conjunto de animales disecados del mundo entero, minerales, rocas y fósiles. Esta colección se inició en 1850 y prosiguió durante los siglos XIX y XX. En ella podemos encontrar ejemplares de todo aquello que represente a la naturaleza y que sirva como vehículo de aprendizaje para los alumnos desde el s. XIX hasta nuestros días.
Ocupa el centro una larga hilera de vitrinas antiguas de madera y cristal, adquiridas al fabricante Max Kohl en el s. XIX que contienen los aparatos que durante los dos últimos siglos fueron utilizados en la enseñanza de la Física y la Química. Son un total de 300 objetos, muchos procedentes de Alemania, de Francia o de Inglaterra.
La exposición presenta también un imponente Herbario de flora pirenaica que contiene mil especies distintas y tres mil plantas, hecho exclusivamente para el Instituto de Jerez en 1876. Se guarda en 18 inmensas carpetas, muy bien hechas y bien conservadas. Está completo y tal como su autor, un boticario de Larrés (Huesca), Vicente Latorre, lo presentó al Instituto.
También es posible consultar e investigar materiales como libros de texto, catálogos, mapas, cuadernos, Memorias anuales que nos dan idea de la larga existencia de este Instituto, el más antiguo de Andalucía.
Las Memorias anuales, conservadas desde 1838, han sido la fuente fundamental de información para nuestro trabajo junto con una magnífica colección de libros de texto de las materias que más llaman la atención en nuestro pequeño museo: Física y Química e Historia Natural. Los catálogos de fabricantes extranjeros también han sido de gran importancia para la clasificación de los aparatos y objetos de enseñanza adquiridos en épocas pasadas.
El archivo del Instituto contiene los expedientes de los alumnos desde 1850, libros de actas de exámenes de junio y septiembre, libros de secretaría: copiadores de cartas, Cuentas de gastos, Actas de Claustro, Libros de premios… Por todo ello es
posible analizar una gran variedad de exámenes de ingreso, exámenes para obtener matrículas de honor, exámenes para ganar becas municipales, etc. Del Archivo hemos obtenido los datos para documentar la adquisición de los aparatos de Física y animales de Historia Natural en cuanto a procedencia, precio, portes. En algunos casos hemos encontrado también las instrucciones para montar y utilizar determinados aparatos. Hemos constatado los aparatos que se adquirieron pero que ya no están en el Laboratorio.
Como es normal en los antiguos Institutos, aquí también se conservan los expedientes de personajes destacados de nuestra Historia reciente: Juan Ramón Jiménez, Luis Coloma, Pedro Muñoz Seca, Rafael Alberti, Miguel Primo de Rivera, José Antonio Primo de Rivera, Manuel Lora Tamayo, PedroPineda…y muchos personajes destacados de la vida local y andaluza, procedentes del propio Instituto o de los más de 25 colegios que tuvo adscritos en la última década del siglo XIX.
La Biblioteca del Instituto actualmente es pública, atendida por el Ayuntamiento y está en el recinto del Centro. Contiene fondos antiguos de libros desde el s. XVI, muchos del XVII y la mayoría del XVIII y XIX que abarcan las ramas del saber de cada época:
Hay una gramática de Nebrija del siglo XVI, hay obras significativas de la Ilustración: la Enciclopedia, las obras de Voltaire, ediciones inglesas de la Ilíada y la Odisea, Libros de viajes…
El Instituto conserva una galería de retratos de antiguos directores hechos por autores locales y desde 1920 tiene en depósito una colección de cuadros del Museo del Prado que decora galerías y despachos. Aunque hay algunos en muy mal estado, el conjunto le da al Instituto un aire y un estilo propio.
De todo ello, nuestra principal conclusión: Este conjunto constituye un extraordinario recurso didáctico.
Su contemplación por parte de los alumnos y visitantes ha sido siempre grata y portadora de una importante dosis de motivación por el aprendizaje disfrutada tanto por los alumnos como por los profesores.